Tres libros

Estos son los tres libros que recomiendo a toda persona que empieza con un huerto. El primero «El huerto más natural», de Jean-Marie Lespinasse. Libro práctico y fácil de entender. Jean-Marie describe paso a paso cómo se puede crear un suelo fértil, aplicando las bases de la Agricultura Regenerativa.

El segundo «Cómo hacer un buen compost». Importantísimo saber hacer un buen compost, ya que no cualquier pila de materia orgánica vale. Es importante que haya un equilibrio entre el nitrógeno y el carbono, y saber cuando aplicarlo al huerto. No es lo mismo aplicar compost fresco, que compost elaborado; cada uno tiene una función diferente. El uno servirá para abonar ciertas plantas, y el otro, más bien para preparar semilleros.

Y por último, «Plantas Compañeras». Un libro imprescindible para entender cómo las plantas de nuestros huerto en realidad pueden convertirse en una mega asociación de soporte mutuo.

Tenemos colmenas

Tengo que especificar que la persona que tiene colmenas es Miguel, nuestro vecino, pero como las tiene instaladas en nuestra finca, repartimos la miel entre todos, y todos aprendemos sobre apicultura en diferentes niveles. Consideramos importante que los niños aprendan sobre la importancia de proteger y respetar los polinizadores, pero también de favorecer las condiciones vitales de estos. Plantamos y seguiremos plantando flores que favorecen a la polinización y extracción del polen, y retiramos con respeto a las abejas, una miel de indescriptible sabor. Hay que decir que se nota muchísimo la presencia de polinizadores en la huerta, ya que son ellos los que proceden a hacer la alquimia flor/fruto.

Y por último, no podemos dejar que desaparezcan las abejas, son una de nuestras más importantes aliadas vitales.

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Anillamiento de aves

Domingo 20 de Octubre.

Abrimos puertas de la finca para realizar el primer anillamiento de aves con Sergi Sales y Enric Pamies. Enric, que es ahora Secretario en la Asociación CEN, también es un buen amigo y conocedor de las aves. Sergi trabaja en Plegadis y entre otras cosas, censa los flamencos en el Ebro (!) Bien pues, a partir de las 6 de la mañana, empezamos a colocar redes de niebla en diferentes puntos de la finca para poder atrapar aves y así poder anillarlas. Todo el proceso se hace sin dañar la fauna.

A las 10, empezó a llegar la gente; mayoritariamente familias con niños, y en el mismo momento, empezó a llover bastante, así que nos refugiamos en una de las salas que tenemos para estos casos y Sergi impartió un pequeño taller sobre aves y anillamiento de estas. Sincrónicamente, hacia el final del taller teórico, la lluvia dejó espacio al sol, y así pudimos dar una vuelta a la finca para expander la información sobre los diferentes proyectos que tenemos en marcha.

A principios del año 2020, evidentemente llegó el Covid-19 y no pudimos seguir impartiendo este tipo de talleres, pero volveremos a anillar pájaros y abrir las puertas para compartir esta experiencia con familias y niños y todas las personas interesadas en la conservación de las aves.

Comparto aquí, una pequeña lista de enlaces relacionados:

http://plegadis.com/

http://www.birdingcatalunya.com/

http://www.herrerillo.com/

Volvemos! Resumen de los dos últimos años

Hacía tanto tiempo que no había publicado nada en este blog, que ni me acordaba desde cuando exactamente dejé de informar. Pues bien, lo que he hecho es mirar la última fecha del último post; Octubre 2019. Seguimos!

Lasañas

Sin duda nuestro huerto es un lugar para la experimentación y la observación de diversos métodos de cultivo… Este otoño vamos a probar a hacer «lasañas» de compost y paja dentro de la zona de los bancales elevados, con la intención básica de descompactar el suelo. El hecho de que no pasamos el motocultor para no destruir los ecosistemas radiculares ha llevado a la consecuencia de la compactación de ciertas zonas.

Vamos a probar un método nuevo que hemos visto en un canal de YouTube de Morag Gamble; una permaculturista australiana.

Voy a mostrar algunas fotos de hoy y seguiré publicando detalles en otros posts.

Aterrazando

Desde que hemos empezado a poblar el talud de verdura, estamos teniendo buena cosecha de hortalizas…; calabacin redondo de Niza, pepinos, calabazas, tomates (pocos porque los plantamos un poco tarde) y empezamos ya a trasplantar el plantel de col kale, coles de bruselas, col morada, lombarda, y seguimos poblando con semillas de nabos, rabanitos, zanahorias y otras curiosidades otoñales.

Otra observación que hemos hecho del talud es que al manifestar una pendiente muy pronunciada, el agua del riego no cala en profundidad y los sedimentos y nutrientes se ven arrastrados en la parte baja, asi que lo que iremos haciendo de poco a poco es aterrazar con cañas de bambú y tablas (publico un par de fotos para que veáis) para una mejor retención de esas cualidades ahora no del todo aprovechadas y se van viendo buenos resultados.

Huerta en Agosto

Este año hemos visto que si no pasamos el motocultor o si no echamos suficiente materia orgánica, se nos compacta el terreno de manera que el agua que damos a las plantas no baja hasta dónde se desarrollan las raíces asi que el espacio en el que estábamos trabajando estos últimos años pasa a «rehabilitación» durante la temporada otoño/invierno. Cambiamos a la estrategia de bancales elevados siguiendo el mismo método regenerativo.

Por otro lado, en marzo programamos un campo de trabajo y vinieron dos estudiantes del Instituto de Horticultura de Reus a quitar rizomas de caña en un talud adyacente a la huerta y hemos comprobado con éxito que esta zona tiene mucho potencial. A continuación publico fotos del talud.

Huerta en Julio

«El Bosque de los Cien Acres»

«El Bosque de los Cien Acres»

Proyecto redactado para la Red Ibérica de Bosques Comestibles.

En la finca hay varias zonas con el potencial de convertirse en un bosque comestible, pero algunas de ellas están cubiertas de zarzas, de matorral o de otro tipo de vegetación invasiva (como la caña.) De aquí a 5 años visualizamos esas zonas, despejadas de este tipo de vegetación mencionado y todas, evolucionando hacia bosques comestibles en sus diferentes manifestaciones y tipos (distribuidas por ejemplo en plantas más sensibles al frío o al calor, frutales o frutos secos asociados con aromáticas, plantas que ocupan más espacio o porque sean alelopáticas, plantas que mantienen el terreno compactado frente a pendientes, etc…) En estos momentos mantenemos un huerto dónde practicamos la agricultura regenerativa y la permacultura. Recientemente hemos trasladado el gallinero que estaba en la zona Oeste de la casa, a la zona de la huerta que está orientada al Sureste. Seguiremos manteniendo el gallinero allí con el fin de producir compost casero. También tenemos una cabra que moveremos al lado del gallinero pronto. A nivel de producción de alimento, de aquí a 5 años nos gustaría por lo menos llegar a abastecer de verduras, frutas, hortalizas, y frutos secos durante las 4 estaciones del año a las personas que vivimos en la finca. También damos importancia al aspecto eco-sociológico, es decir, que querríamos que las personas que nos visitan puedan a su vez disfrutar o aprender de nuestra experiencia y servir de punto motivacional para otros casos, sin descartar por ejemplo que podamos ser un punto de producción de semillas o vivero exportador de plantas y árboles hacia otros puntos de España dónde se desarrollen otros proyectos de la Red de Bosques Comestibles. El exceso de alimento también se podría regalar o vender a voluntad a conocidos, o incluso donar a una ONG local para gente necesitada.

También aparte llevamos años hospedando talleres y cursos de diversos temas relacionados con la conservación de la naturaleza.

Hemos decidido llamarlo “El Bosque de los Cien Acres” para representar la necesidad de crear Oasis verdes para las futuras generaciones, empezando con nuestra hija Elsa, que ahora tiene 2 años.

El Bosque de los Cien Acres es realmente el bosque de Winnie the Pooh y no tiene mucho que ver con la huerta o el cultivo de hortalizas pero representa una infancia imaginada en la naturaleza y en constante interacción con ella. Queremos que nuestro bosque comestible se convierta en una realidad y esté dirigido a actividades hortícolas y al cultivo de alimento pensado para los más pequeños. Resultando en una salud integral; tanto física, como emocional y espiritual.

(En la foto abajo: semilleros de ruibarbo, valeriana, angélica y fresas)

(En la foto abajo : Guisante Dulce de Provenza)

 

La huerta en Febrero

Con las altas temperaturas que están haciendo, el proceso de descomposición de la pila de compost se acelera y ya podemos empezar a tamizarlo para añadirlo al huerto. También preparamos algunos semilleros con variedades que aún soportarían el frío nocturno (por si volviera)…como las lechugas 4 estaciones, las acelgas, cebollino, cebollas, puerros, perejil y algunas otras. La huerta empieza a presentar otro aspecto desde que practicamos la agricultura regenerativa. No cavamos ni volteamos la tierra, y por otro lado, añadimos compost de superficie para estructurar nuestras zonas de plantación. Hemos dejado de arrancar de raíz las plantas que han llegado a la madurez y si hacemos podas leves, dejamos el material orgánico «in situ» o bajo alguna planta que necesita acolchado. Los caminos los marcamos con serrín para que los visitantes (pero también nuestra hija de dos años) sepan por dónde sí se puede pasar.